Qué nos pasa cuando crecemos?

Cuando vi el video que les dejo al final, me gustó la canción y aparte me vinieron muchas cosas a la cabeza. Principalmente al ver como bailan y se divierten estos chicos. El objetivo de publicar este video es observar justamente esa frescura de estos niños, esa naturalidad, esa inocencia y esa felicidad en cada movimiento, en sus caras, sus cuerpos y sus movimientos. Y en tratar de entender por qué vamos perdiendo esa magia a medida que pasan los años y vamos creciendo.


La magia de los niños
Cuando somos chicos somos así, inocentes, no nos importa nada más que lo que hacemos nosotros, ni escuchamos a los demás y por ende no nos afecta, bailamos, nos divertimos, jugamos, saltamos, nos caemos, nos levantamos y seguimos divirtiendonos. Nos reímos como locos por cualquier cosa y nos sorprendemos por cada cosita que vemos. Es cierto que estamos aprendiendo, que estamos conociendo el mundo y todo lo que nos rodea es nuevo. Nos asombramos y estamos contentos con las cosas pequeñas, abrazamos a nuestros seres queridos, estamos encima y queremos siempre hacer cosas.

Cuando crecemos
A medida que vamos creciendo todo eso se va perdiendo. Esa inocencia ya no es tal, ya estamos más pendiente de lo que dicen los demás que de lo que realmente somos y pensamos. Ya no bailamos exageradamente por el qué dirán si me están viendo, no jugamos, no saltamos como locos, no nos divertimos de la misma manera. Es verdad que ya hemos conocido mucho, que hemos aprendido muchas cosas y ya no todo es nuevo. Por ende no nos asombramos como antes y, en ocasiones, no le damos importancia a las pequeñas cosas. A nuestros seres queridos los saludamos tranqui y muchas veces ponemos excusas para no hacer o compartir siempre cosas. Como siempre digo, no es que todo el mundo sea así, hay muchas excepciones, pero una gran parte es así, al menos de lo que conozco en estos pocos años de vida que llevo transitando por este mundo.

Nunca debemos dejar de ser niños
A medida que voy creciendo y voy aprendiendo sobre la vida, sobre las personas, sobre las relaciones y sobre nosotros mismos, creo que nunca deberíamos dejar de ser niños, nunca deberíamos perder esa inocencia, quizás no toda pero continuar con un buen porcentaje de la misma, nunca deberíamos dejar de bailar como locos, de saltar, de divertirnos sin importar lo que digan los demás. Como dice un chiste gráfico de una pareja de ansianos y un burro, si total de todas maneras van a hablar de tí, haz lo que te haga feliz, mientras no molestes a los demás. Nunca deberíamos dejar de reír como locos y de sorprendernos, si ya conocemos el entorno donde estamos, salgamos a buscar nuevos horizontes, el mundo es enrome, las ciudades son enormes, hasta los barrios, no es necesario irse de un país, en tu misma ciudad tenes miles de cosas por asombrarte, busca nuevas experiencias, no pierdas la capacidad de asombrarte. Nunca deberíamos dejar de aprender, nunca sabemos todo y siempre hay más por aprender, aparte de esa manera nuestro cerebro esta en ejercicio y es muy necesario eso, ya que es un músculo como todos los demás de nuestro cuerpo y necesita estar ejercitado, si dejamos de aprender si atrofia. Nunca deberíamos dejar de estar contentos y felices por las pequeñas cosas, por las cosas simples de la vida y menos aún nunca deberíamos de estar encima en el buen sentido y demostrar todo nuestro amor a las personas que realmente queremos.

No se porqué pasa esto, si alguien tiene una teoría me gustaría escucharla, no se si habrá un motivo lógico, lo que sí sé es que si continuamos con un poco de esa magia que todos tenemos cuando somos niños y que no se pierde, sino que la tapamos con otras cosas,  seríamos verdaderamente felices, disfrutaríamos todo y cada cosita que hacemos, compartiríamos la vida con todo el mundo sin importas con quien ni de qué manera. Estaríamos en un continuo aprendizaje, asombrándos todo el tiempo, ayudandonos mutuamente y creciendo hasta el infinito, porque sería una forma de vida y hasta nuestro último día sería increíblemente bello. Seguramente estoy convencido que veríamos la vida de otra manera y la disfrutaríamos a pleno.

Esto lo cuento porque algunas cosas las experimento y realmente es así, no lo cuento porque lo leí o me lo contaron, sino porque lo vivo y lo siento así, estoy aprendiendo constantemente y en todos los ámbitos de mi vida, en lo personal, en lo profesional, en lo social, en lo espiritual, en las cosas cotidianas, en las costumbres y culturas de cada pueblo, de cada rincón del planeta, de cada realidad. Estoy caminando mirando lo que hago y tratando de que no me influya lo que digan los demás, mientras no moleste a nadie, no tengo de qué preocuparme. Estoy ayudando a quién sea y cómo sea. Y al sumar todas estas cosas y muchas más que aparecen en el día a día, primero te hace sentir pleno y te hace disfrutar las cosas más simples de la vida y dar gracias a cada momento por la posibilidad de hacer lo que quieras, como quieras y donde quieras. El cuando es cuestión del tiempo, no lo manejamos nosotros...

Conclusión
Con todo esto quiero decir que nunca dejemos de reír como locos, de divertirnos, de bailar sin vergüenza, de sorprendernos a cada paso que damos, de aprender constantemente, de ayudar a todo el mundo a nuestro alrededor, de descubrir lugares, personas, cosas, mundos, nunca dejemos de ser un poco inocentes y dejarnos llevar por lo que sentimos y por lo que tenemos ganas de hacer, no hacer lo que todos hacen por más que no lo quiera hacer, nunca dejemos de vivir la vida a nuestra manera y veremos que lindo que se vive.



Como lo ves?
No se como lo piensas, si crees que es así o puede ser de otra manera, pero si lo copartes y sabes o tienes una teoría o pensamiento de por qué puede pasar estas cosas al crecer me gustaría me lo comentes.