La colonización de la subjetividad

En este espacio están todos invitados a escribir de lo que quieran, a dar su punto de vista de lo que tengan ganas, siempre motivando y contando experiencias y maneras de pensar que ayuden a los demás a crecer y ver que todo se puede.

Hoy llega con sus pensamientos una persona que admiro y respeto mucho, con la cual tengo la fortuna de llevar la misma sangre y de haber compartido todo desde el día que nació, con quién nos reímos mucho y compartimos muchas maneras de pensar, él es uno de mis dos hermanos, el Fer, lo llama Fernando Polliotto.

La gente que está en el poder está trabajando duro atontándonos hasta la muerte, entonces para defendernos a nosotros mismos y luchar para no asimilar este atontamiento debemos aprender a leer, estimular nuestra propia imaginación a cultivar nuestra conciencia nuestro propio sistema de creencias. Todos necesitamos estas habilidades para defendernos, para preservar… nuestras mentes.

La revolución comunicacional
Le pasa a todo el mundo y es el nuevo proyecto de dominación mundial, colonizar la conciencia de las personas. Es esta la revolución comunicacional y radica en eliminar de la tierra la capacidad de ser libres, no consiste en encadenar al cuerpo, como solía suceder en los imperios de siglos anteriores, sino que lo que sujeta es su mente. Sus principales armas ya no son tanques, misiles y neutrones, es la televisión, el cine, el periodismo, las revistas, la radio, los canales de TV, y fundamentalmente “Internet”, es hoy el reino de la mercancía basura, la mercancía idiotizante, de la compra venta compulsiva, del sexo mercancía, el sexo pornográfico, generador de necesidades ilusorias, etc. 

Es el punto esencial, el poder, al someter mi subjetividad, elimina mis proyectos, mi futuro más próximo, mi razón, ya no razono, razonan por mí, ya no pienso, me entretienen, ya no hablo, chateo, ya no escucho, leo, ya no me relaciono mas. Ya no soy yo quien decide, hoy estamos acribillados por imágenes, frases, ideas, polémicas que no son nuestras, por un sexismo torpe mercantilista, por lo Fashion, por el mundo lejano ilusorio inalcanzable de las modelos perfectas, de los desfiles de despilfarro, por Hollywood, las explosiones y los efectos especiales, por la propaganda barata.

El planeta nunca ha estado tan conectado al mismo tiempo todos los seres humanos y paradójicamente parece ser que al mismo tiempo nunca antes han estado tan incomunicados. De hecho cuanto más me conecte es probable que menos me comunique, pues la comunicación real con la persona real requiere tiempo, presencia, escucha, mirada, reclama palabras cargadas de sentido, no poéticas abreviaturas que cruzan y destrozan el idioma hasta quitar la entidad y contenido. La comunicación humana es un proceso artesanal delicado y complejo que requiere tiempo, tensión y dedicación.


Cuanto menos comunicados estamos más insatisfechos nos sentiremos. Pareciera ser que lo único que nos importa es consumir desaforadamente para saciar ese sentimiento de insatisfacción, generado por el poder, que pretende tenernos dominados, dormidos, colonizados. 

Cómo hacemos, o como hacen mejor dicho para que podamos calmar esta angustia e insatisfacción? 
Nos desarrollan adicciones que nuestro cuerpo no necesita, ni necesito jamás, pero hoy son necesidad básica para poder solucionar el problema del vacío existencial generado por ellos mismo. Adicción al consumo desenfrenado, a la velocidad, al sexo exprés, a los deportes extremos, al tabaco, el alcohol, al trabajo, a las drogas sociales o prohibidas, a las personas, a la comida, al juego, a la comida chatarra, a la pornografía, lo que sea. Este consumo desmedido nos ha sacado al otro real de nuestra propia mirada, tan ocupada en la observación del propio ombligo, estaremos cada vez más llenos de vacío, de vacío existencial, el vacío que ahonda una vida sin sentido

Comunidad significa común unidad, contemplación de lo diverso, sinergia, integración. Comunidad y masa no son amigos, en la comunidad florece el individuo y a decir lo mejor, en la masa se disuelve se entrega la guía de otros, pide que piensen por él, que lo anestesien en el dolor de no saber para que vive. Las tecnología están anestesiando este dolor, están prometiendo el sueño dorado de un mundo virtual, están conectando masivamente e incomunicando existencialmente. 

Necesitan que las personas estén solas, incomunicadas, angustiadas e infelices, las necesitan así para someterles el falso Maná de la comunicación, no hay tal Maná y por ahora sólo conexión, juguetes tecnológicos, aparatos, falsas ilusiones de pertenecer a comunidades virtuales, conexión virtual, direcciones de personas tristes insatisfechas angustiadas de un creciente malestar espiritual que corre parejo con un consumismo progresivo e ilimitado, veo personas que se alejan de otras personas y se sumergen en fantasías virtuales en las que cree estar comunicados, creen estar siendo amigos de lo que no conoce nada más que del nickname, el password, la dirección de correo electrónico, el ”me gusta”, los seguidores y toda la mar en coche. El nacimiento de estas relaciones fantasmagóricas produce que se vayan perdiendo las habilidades para realmente comunicarse con sus semejantes.

La era de las comunicaciones 
Hablamos de la era de las comunicaciones y de la mayor conexión entre personas en toda la historia de la humanidad. Esto es verdad, pero esta conexión no es gratuita, tiene costos altos y reales, no virtuales, se paga con la destrucción de vínculos humanos, se paga con ausentismo del mundo real, se paga con la propagación epidémica del egoísmo, con la pérdida de la empatía, se paga con enfermedades y síndromes psicológicos como el stress, la paranoia o la ansiedad, se paga con la ausencia de experiencias verdaderas en la vida real, se paga con la pérdida de destrezas naturales en el ser humano para conectarse con el entorno y con el mundo, se paga con una vida plena insípida insignificante que apenas supera los niveles vegetativos, se paga con una profunda y devastadora soledad, con una angustia muchas veces devastadora.

La grandeza del hombre radica o puede radicar en que se revele con lo que intentan hacer de él. Revelarse consiste en ir en contra de lo establecido. El gran problema es que lo establecido esta instaurado en nuestras mentes como algo bueno, cómodo, simpático y divertido. La lucha es precisamente contra nuestras propias mentes ya conquistadas. Mentes engañadas constantemente, las 24 horas del día, de todos los días, de todos los meses, de todos los años de nuestras vidas. Lo que debemos hacer es ir en contra de nuestra mente equivocada, de manera de poder ver la “verdadera” realidad, y a partir de ahí empezar a cambiar actitudes, comportamientos, pensamientos e ideas establecidas. Lo que tenemos que hacer es revelarnos contra el sistema, para poder entender la “verdadera” realidad ya mencionada. Y para poder verla se necesita coraje, disciplina y mucha fuerza de voluntad, por que leer, estudiar, meditar, pensar, contemplar ya no es tan cómodo y divertido como ver la televisión.

A continuación un fragmento de libro “La Resistencia” de Ernesto Sábato
“Ahora la humanidad carece de ocios, en buena parte porque nos hemos acostumbrado a medir el tiempo de modo utilitario, en términos de producción. Antes los hombres trabajaban a un nivel más humano, frecuentemente en oficios y artesanías, y mientras lo hacían conversaban entre ellos. Eran más libres que el hombre de hoy que es incapaz de resistirse a la televisión. Ellos podían descansar en las siestas, o jugar a la taba con los amigos. De entonces recuerdo esa frase tan cotidiana en aquellas épocas: “Venga amigo, vamos a jugar un rato a los naipes, para matar el tiempo, no más”, algo tan inconcebible para nosotros. Momentos en que la gente se reunía a tomar mate, mientras contemplaba el atardecer, sentados en los bancos que las casas solían tener al frente, por el lado de las galerías. Y cuando el sol se hundía en el horizonte, mientras los pájaros terminaban de acomodarse en sus nidos, la tierra hacía un largo silencio y los hombres, ensimismados, parecían preguntarse sobre el sentido de la vida y de la muerte”

Sartre Dijo: “uno es lo que hace con lo que hicieron de él”, bien, no se puede entonces demorar más porque lo que todo el tiempo hacen con nosotros es basura, de nosotros depende hacernos otra cosa.




Como lo ves?
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